Per l’executiva de CCOO de TE
El pasado 25 de septiembre de 2019, la empresa TE Connectivity (antigua Tyco Electronic), con sede en Montcada i Reixac, comunica al comité de empresa un expediente de regulación de 101 despedidos. Las causas con las que avalan esta decisión son la bajada de ventas de vehículos en Europa y el aumento de demanda en Asia y América. Es lo que ellos denominan «estrategia financiera».
TE Connectivity es líder mundial en su sector y se dedica al diseño y fabricación de más de 500.000 productos que conectan y protegen el flujo de energía eléctrica y datos dentro de sistemas y dispositivos presentes en prácticamente cualquier ámbito de nuestras vidas.
Quieren llevarse un 30 % de la producción a Asia y América, porque a pesar de tener unos muy elevados beneficios en la planta de Montcada, la previsión de seguir aumentando sus beneficios hace que nuestra planta quede medio tambaleándose y a la espera de que el mercado o el futuro del coche eléctrico pueda darnos una esperanza de poder continuar trabajando y vivir el día a día -que, en los tiempos que corren, parece ser que es el rol que los trabajadores tenemos que asumir. Mientras, las multinacionales amasan fortunas y cuando no cumplen sus objetivos de previsiones, dejan a los trabajadores desamparados y en un escenario de precariedad laboral. Al comité de empresa nos dicen que se van a Asia para obtener más beneficios, pero luego descubrimos que una parte de nuestra producción se va a Alemania y a la República Checa. En Alemania, desmantelar las empresas cuesta mucho más caro, mientras que en la República Checa las condiciones laborales y salarios son como lo eran aquí hace 10 años.
Ante este panorama, lo único que un comité de empresa puede hacer es luchar para que nadie salga despedido y, si alguien tiene que abandonar la empresa, que sea de forma voluntaria y con unas condiciones dignas para poder afrontar sus nuevos retos profesionales.
TE Montcada es y ha sido la mejor factoría en cuanto a rendimiento a nivel de planta, con sus métricas propias y sus propios parámetros entre sus fábricas. Fue la primera en conseguir 5 estrellas (ranking competitivo que impuso el grupo para valorar la productividad, la calidad y la excelencia), y aún así el premio han sido 101 despidos y la retirada de la producción, las máquinas y los útiles a otras factorías. Pero lo peor es que, aun siendo los mejores, deslocalizan a Asia y favorecen como siempre a Alemania. Les da igual que sea menos rentables que nuestra planta; simplemente ellos tienen el poder y el peso de las administraciones para poder decidir sobre las otras plantas europeas.
En estos momentos estamos negociando un plan social para poder prejubilar a nuestros compañeros y proponer un plan de bajas incentivadas que sea lo suficientemente atractivo para poder solucionar el expediente que tenemos encima de la mesa. Esperemos que algo cambie y no sea un nuevo atropello de los derecho de los trabajadores y podamos llegar a un acuerdo que no sea low cost, ya que gracias a la reforma laboral encima te pueden despedir sin motivo. Así, cualquiera puede pasar de tener unas condiciones de trabajo óptimas a volver nuevamente al estado de precariedad laboral que entre unos y otros nos conducen sin que los trabajadores podamos hacer nada, ni siquiera opinar.
NO QUEREMOS DESPIDOS. QUEREMOS FUTURO. QUEREMOS NUESTRO TRABAJO.