Jorge Fernández Diaz, un personaje que hizo carrera con el Franquismo, hijo de un teniente coronel del ejército, fue inspector de trabajo y seguridad social, hombre de Suarez entre 1978 y 1980, delegado provincial de trabajo en Barcelona y posteriormente gobernador civil en 1981, 1982, con UCD y CDS, partidos fundados por Adolfo Suarez. Posteriormente diputado en el parlamento de Cataluña por Alianza Popular del ministro de Franco Fraga Iribarne y posteriormente presidente provincial de Barcelona de dicho partido.
Sus ascensos fueron creciendo, ocupó la secretaría general del Partido Popular de Cataluña entre 1985 y 1987, cuando todas las derechas fundaron el PP. En 1989 dio el salto a la política estatal, siendo elegido senador por Barcelona. A partir de ahí tuvo varios cargos y fue diputado. Fue nombrado ministro del interior en el gobierno del PP con Rajoy en 2011, poniendo en marcha la ley Mordaza, cuya aplicación supuso procesos judiciales de centenares de sindicalistas de CCOO en las dos huelgas convocadas por CCOO y UGT en los años 2011 y 2012. Los cambios legislativos de la reforma laboral impuesta significaron duros recortes de derechos laborales para la clase trabajadora, como la anulación de la vigencia de los convenios colectivos, derechos conseguidos durante la transición.
La fiscalía pide 15 años de prisión y 33 de inhabilitación absoluta, por los delitos de encubrimiento, malversación y contra la intimidad, después de haber estado más de 40 años viviendo de recursos públicos. Es una persona influyente del Opus Dei. Jorge Fernández Díaz hizo grandes méritos en los dos años que fue gobernador civil en la provincia de Barcelona, actuando con mano dura en los conflictos laborales en noviembre de 1981 en Polinyà, Sabadell, Terrassa y Manresa, donde ocurrieron hechos sin precedentes en la transición democrática.
Envió a la guardia civil que de forma brutal, a culatazos, disolvió a los trabajadores de la empresa Estampaciones Sabadell, en huelga en defensa sus puestos de trabajo, contra el expediente de despido de un tercio de la plantilla, presentado por la empresa. La guardia civil, enviada por el gobernador civil, disolvió a los trabajadores y trabajadoras cargando brutalmente como en los peores tiempos de la represión franquista. La excusa para cargar, según un comunicado de gobernación al Diario de Sabadell, fue que los trabajadores habían agredido a la guardia civil. El 7 de noviembre de 1981 resultaron heridos 18 trabajadores, 6 hospitalizados, dos de ellos graves.
Fernández Díaz el represor
Fernández Díaz justifico las cargas policiales con el comunicado, porque la guardia civil había sido agredida, pero ningún guardia civil fue atendido en urgencias, demostrando así la falsedad de aquella excusa que justificaba la brutalidad policial. La empresa pretendía retirar el stock para romper la huelga. El Gobernador Civil, en lugar de promover la negociación para dar salida al conflicto, utilizó contra los trabajadores, la represión de los peores tiempos del franquismo.
Jorge Fernández Díaz, se saltaba las leyes con facilidad en aquel periodo, incumpliendo los derechos que nos reconocía la constitución, como el de manifestación y las prohibía disolviéndolas a golpes. Los sindicatos éramos legales y los cerró, se reconoce el derecho a la huelga, concentración y manifestación, pero las prohibía y las disolvía a culatazos, dejando un importante número de heridos.
De todos esos sucesos que atentaron contra los derechos fundamentales, se hizo denuncia ante el juez y las instituciones, llegando hasta el parlamento, pero sin consecuencias. Mientras, este personaje fue ascendiendo, llegando a ministro con el gobierno de Rajoy en 2011. Esta es la dura realidad que vivíamos en las empresas y la calle durante la transición, se premiaba a quienes servían fielmente las arbitrariedades de las empresas, poniendo las fuerzas policiales al servicio de los empresarios, y demuestra el peso del franquismo en el periodo de la transición. Fernández Díaz fue condecorado en varias ocasiones. Un ejemplo como tantos otros de lo que ocurría en el periodo de la transición.
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Molt bon article, camarada Juan.