Por Francisco Téllez Luna
Después de mi experiencia, ingresado 7 días en el Hospital del Espíritu Santo de Santa Coloma de Gramenet, hago una valoración de mi estancia totalmente positiva. El trato recibido por el personal del hospital, desde las trabajadoras y trabajadores de la limpieza, auxiliares, enfermeras, celadoras, estudiantes en prácticas, médicas… Por mi parte, si tuviera que valorarlas les daría un sobresaliente, un diez.
Están trabajando en la mayoría de ocasiones sin tener los medios necesarios para atender a los usuarios pero lo hacen con profesionalidad, empatía y un gran cariño hacia los enfermos, cosa que tenemos que agradecer a los trabajadores y sanitarios de dicho hospital. Teniendo en cuenta los recortes que hace la empresa junto a la Conselleria de Sanitat, la pandemia de la COVID-19 añade muchas más dificultades al trabajo de los profesionales y sanitarios. Debemos de tener en cuenta que este hospital se construyó con dinero público que pagamos todos los ciudadanos y ciudadanas, pero que la dirección del hospital es privada y defiende una política de privatización que no beneficia a los usuarios del hospital ni a sus profesionales y trabajadores en su conjunto.
Los vecinos de Santa Coloma no podemos consentir que hagan un negocio con la sanidad pública, porque eso hace que cada día los usuarios seamos peor atendidos. He podido observar los recortes y la precariedad total en este ingreso y en otros que he tenido. A pesar de esa situación, las y los profesionales han seguido dando la cara y dando un trato excelente, del que las y los colomenses podemos sentirnos orgullos, y más entendiendo la situación de la pandemia de la COVID-19. Por ello, espero que se alcancen con éxito las reivindicaciones de las y los trabajadores para así los usuarios recibamos un mejor trato.
Defendamos una sanidad 100 % pública, gratuita y de calidad. Si luchamos los usuarios y sanitarios juntos, venceremos a los que pretenden privatizarla.